El desafío:
El Suburban Beer Garden se diseñó para ser un ambiente social y animado donde la gente pueda relajarse y divertirse. “Quería que fuera vibrante”, comenta el chef propietario Eric Yost sobre su restaurante y cervecería recién inaugurados. “Quería que tuviera energía”. Sin embargo, con la estructura expuesta y los pisos de concreto, el espacio también podría ser muy ruidoso, lo que dificultaba mantener una conversación. “Las superficies duras pueden no haber sido los mejores materiales para controlar el sonido”, comenta, “pero ese es el aspecto que buscábamos”.
Durante la semana de inauguración, Yost se dio cuenta de que la acústica iba a ser un problema. “Un cliente dijo que era tan ruidoso como comer en una pista esperando a que despegara un avión”, explica.
La solución:
Yost recurrió a Armstrong Ceiling & Wall Solutions para resolver el problema. Después de tomar las medidas acústicas necesarias, se determinó que el tiempo de reverberación era demasiado elevado para el espacio. “Los niveles recomendados para este tipo de espacios están por debajo de un segundo”, comenta Sean Browne, científico principal de Armstrong World Industries. “Las lecturas aquí estuvieron más cerca de 1.5 segundos. Un poco de reverberación mantendrá el lugar animado, pero si es demasiada el espacio será ruidoso”.
En función de las lecturas, el Centro de Soluciones You Inspire de Armstrong ideó un diseño acústico que absorbería el sonido y también sería agradable desde el punto de vista estético. Los métodos tradicionales se reforzaron con algunas formas innovadoras de disimular los materiales que absorben el sonido.
Un sistema de muro acústico SOUNDSOAK instalado en el muro frontal del restaurante se personalizó con el logotipo de Suburban Beer Garden. Las nubes acústicas de forma hexagonal SOUNDSCAPES Shapes sirven como punto focal visual mientras absorben el ruido en la parte más ruidosa del bar. Se instalaron plafones TECTUM hechos a medida y pintados en las vigas para que se integraran a la perfección y al mismo tiempo proporcionaran control acústico en todo el espacio.
La solución acústica redujo el tiempo de reverberación en un 30% a unos 0.9 segundos más cómodos, una mejora que los clientes notaron de inmediato. “Puedo escuchar a alguien sentado a mi lado sin que grite”, comenta un cliente. “Sigue siendo un ambiente divertido y de mucha actividad, pero aún puedes tener conversaciones privadas”.