Temperatura

La temperatura influye en el confort térmico.

La temperatura, ya sea demasiado caliente, demasiado fría o en un estado de cambio constante, puede influir en gran medida en la concentración, la eficiencia, la felicidad y el desempeño de las personas que habitan espacios interiores.

La creación de un ambiente interior optimizado para el confort térmico favorece la salud general, el bienestar y la productividad de los ocupantes de los edificios. 

El confort térmico y la reducción de los costos energéticos se pueden conseguir mediante un aislamiento integral del edificio, que incluye sombreado exterior, cielos acústicos de ahorro de energía con regulación de temperatura o plafones radiantes sustentables.