Los propietarios tienen numerosas opciones para manejar el sonido no deseado. Una de las formas más efectivas para reducir la transmisión del ruido es tratar el problema en la fuente con el aislamiento del sonido del plafón (cielo raso). La instalación de plafones acústicos es una forma rápida, sencilla y accesible de ayudar a aislar el sonido de un ambiente.
Los plafones acústicos flotantes pueden aislar el sonido de dos formas diferentes: absorbiendo las ondas de sonido, impidiendo así que los sonidos reboten en la habitación, o bloqueando el sonido para que no viaje a una habitación adyacente. Algunos plafones flotantes tienen ambas capacidades, mientras que tienen solo una de ellas.
Al evaluar las placas de plafón o los plafones (cielos rasos) acústicos, se deben examinar dos clasificaciones generales: El coeficiente de reducción del ruido (NRC) y la clase de atenuación de los plafones (cielos rasos) (CAC). El NRC indica cuánto sonido absorberá un plafón (cielo raso) para reducir el ruido en una habitación. La CAC clasifica la eficiencia de un plafón (cielo raso) para bloquear el sonido en las habitaciones adyacentes.
En ambientes donde se desea una reducción adicional de los sonidos (ambientes de cine en casa o ambientes de juegos, por ejemplo), considere un plafón de alto desempeño que pueda absorber hasta el 70 % del sonido que llega a su superficie.
Tampoco debe preocuparse por perder la altura del ambiente. Los plafones suspendidos actuales solo necesitan entre 3 pulg. y 6 pulg. de espacio libre, dejando abundante espacio en altura. Adicionalmente, existe una variedad de visuales disponibles para combinar con la decoración de su ambiente.
Al instalar placas de plafón (cielo raso) o plafones (cielos rasos) acústicos debajo de una superficie dura de un plafón (cielo raso), puede detener el ruido en su origen y restablecer un confort tranquilo en su hogar.